El alquimista impaciente inicia su acción con un cadáver desnudo que aparece atado a una cama en un motel. Por la situación en que se halla, sin marcas de violencia, puede ser un crimen, o no. El sargento Bevilacqua, atípico investigador criminal de la Guardia Civil, y su ayudante, la guardia Chamorro, han de resolver el enigma. La investigación que sigue no es una mera pesquisa policial. El sargento y su ayudante habrán de llegar al lado oculto de la víctima y de las personas que la rodeaban, y deberán desentrañar un complejo entramado de dinero e intereses. Pero la clave, como en la alquimia, está en la paciencia.
viernes, 15 de noviembre de 2013
El alquimista impaciente
El alquimista impaciente inicia su acción con un cadáver desnudo que aparece atado a una cama en un motel. Por la situación en que se halla, sin marcas de violencia, puede ser un crimen, o no. El sargento Bevilacqua, atípico investigador criminal de la Guardia Civil, y su ayudante, la guardia Chamorro, han de resolver el enigma. La investigación que sigue no es una mera pesquisa policial. El sargento y su ayudante habrán de llegar al lado oculto de la víctima y de las personas que la rodeaban, y deberán desentrañar un complejo entramado de dinero e intereses. Pero la clave, como en la alquimia, está en la paciencia.
El alquimista impaciente inicia su acción con un cadáver desnudo que aparece atado a una cama en un motel. Por la situación en que se halla, sin marcas de violencia, puede ser un crimen, o no. El sargento Bevilacqua, atípico investigador criminal de la Guardia Civil, y su ayudante, la guardia Chamorro, han de resolver el enigma. La investigación que sigue no es una mera pesquisa policial. El sargento y su ayudante habrán de llegar al lado oculto de la víctima y de las personas que la rodeaban, y deberán desentrañar un complejo entramado de dinero e intereses. Pero la clave, como en la alquimia, está en la paciencia.
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